jueves, 14 de enero de 2016

La guerra no tiene rostro de mujer

RESEÑA

La guerra no tiene
 rostro de mujer
Svetlana Alexievich


“En el ejército soviético hubo cerca de un millón de mujeres…Incluso llegó a surgir cierto problema lingüístico: hasta entonces para las palabras ‘conductor de carro de combate’, ‘infante’ o ‘tirador’ no existía el género femenino…El femenino de estas palabras nació allí mismo, en la guerra…”


De nuevo me sumerjo en la lectura de un libro de Svetlana Alexievich, reconozco que atraída por sus ‘voces’, esas voces realistas y sinceras que, en esta ocasión, rememoran las circunstancias trágicas de una contienda analizada hasta la saciedad desde distintas perspectivas. Sin embargo, su historia, la historia de cientos de mujeres combatientes en las filas del denominado ‘Ejército Rojo’ durante la 2ª Guerra Mundial, es poco conocida.

 Svetlana se acerca a los testimonios desde su condición de mujer. Más que nunca, su mirada femenina se muestra en este libro protagonizada por otras mujeres. Ajena a las historias bélicas relatadas por y para los hombres, decide que hay otras narraciones que deben ser oídas. “¿Por qué, después de haberse hecho un lugar en  un mundo que era del todo masculino, las mujeres no han sido capaces de defender su historia, sus palabras, sus sentimientos? Falta de confianza.” Y temor, temor a no ser comprendidas, temor a ser juzgadas y descalificadas como ejemplos poco edificantes. No les faltaba razón. En muchos casos, al volver de la guerra, fueron tachadas de impúdicas y deshonestas por otras mujeres que no entendieron su necesidad de luchar, de defender su forma de vida y sus costumbres.

La pluralidad de voces que componen el libro nos ofrece turbadores relatos de muerte y horror; narrados con sinceridad y entre lágrimas, ellas no han podido o no han querido olvidar lo que vivieron. Tristeza, miedo, desesperanza, pero también encontraron momentos para la poesía y el amor. Algunas narraciones son breves, otras se extienden en matices y detalles que emocionan por su realismo y sencillez. Todos los episodios conmueven.

 “En lo que narran las mujeres no hay, o casi no hay, lo que estamos acostumbrados a leer y a escuchar…los relatos de mujeres son diferentes y hablan de otras cosas. La guerra femenina tiene sus colores, sus olores, su iluminación, su espacio”. Svetalana escribe otra historia de aquella guerra. La historia de las mujeres.                                                                            

   Eloína Calvete